Il Terrore di Notte - Francesco De Masi
Las películas de intriga utilizan la capacidad de influir en el público de la banda sonora manipulando la percepción del espectador que está viendo la película. La música sugiere y refuerza las sensaciones de peligro y tensión que se suceden en el tratamiento de la historia que se está contando, haciendo que los espectadores mantengan su atención sobre la pantalla. Francesco De Masi nos proporciona en “Il terrore di notte” un buen ejemplo de cómo puede intervenir la música en la impresión que el público recibe de lo que ocurre en la película. Nos encontramos con una partitura dinámica y potente, que posee una gran capacidad descriptiva. Incluso sin necesidad de imágenes nos traslada con enorme intensidad una sensación de angustia y desequilibrio, reforzando el hilo argumental del film, que se centra en las peripecias de una banda de delincuentes que están decididos a llevar a cabo sus planes y no dudan en asesinar a los que les hacen frente.
A partir de esta trama vamos a encontrar en la película una combinación de escenas de acción, suspense e intriga, que la banda sonora va subrayando con precisión. Para conseguirlo el compositor crea texturas sonoras variadas y poco melódicas, en las que da entrada a todos los instrumentos que podamos imaginar, desde la flauta, hasta los contrabajos, pasando por metales y maderas, percusiones variadas o la cuerda.
En el film tampoco falta una historia de corte romántico, que el compositor describe con un bello tema melódico, que se va intercalando en distintos bloques musicales, proporcionándonos a la vez algunos momentos más plácidos y serenos que toda película de estas características necesita.
El primer bloque de la edición discográfica comienza con registros graves de la cuerda, que nos hacen presentir que el peligro acecha. Se deja paso inmediatamente a la incorporación de la percusión, que introduce elementos rítmicos, aunque no demasiado acusados. Los metales se van sumando para ahondar en una sensación tenebrosa, mientras la cuerda bascula hacia sonidos más agudos y crispados, elevando progresivamente la tensión.
Es un buen ejemplo de lo que encontramos en el conjunto de esta composición, que describe el trabajo de un Francesco De Masi que sabe utilizar todas las posibilidades expresivas que le proporciona cada una de las secciones de la orquesta. Configura así una música excepcional, volcada a describir situaciones y escenarios, en una composición que recoge modelos de música aplicada de forma rigurosa a las imágenes, para conseguir que la banda sonora afecte directamente al que la escucha.
El tema romántico también es descriptivo. Se aplica a la relación entre Harry, el personaje que persigue a los asesinos, y Ann. Un violín solista desarrolla la melodía principal, mientras la cuerda hace de soporte musical, para crear una música de gran belleza. Posee en la película un recorrido menos significativo que el primer modelo musical descrito, que se deja sentir en la mayor parte de los temas.
Estamos pues ante una muestra más del talento de este gran compositor italiano que fue Francesco De Masi, capaz de moverse por registros melódicos de belleza excepcional, en partituras como “Un solo grande amore” o ”Di che colore e il vento” y también de proporcionarnos bandas sonoras mucho más difíciles para el público, como “Il terrore di notte”, en las que la melodía es la excepción.
Buena parte de este trabajo explora caminos complejos que consiguen que el oyente se mantenga alerta mientras escucha la música. Nos proporciona así sensaciones variadas, en unas ocasiones adelantando la acción que ha de llegar, en otras subrayando directamente lo que ya está ocurriendo en la pantalla.
Como curiosidad hay que recordar la costumbre de muchas producciones de la época de cambiar los nombres de los que intervenían en la película, adoptando nombres más internacionales. Es lo que ocurre en este film, en el que el compositor aparece acreditado como Franz Demasi.